Casi muero de asfixia... y todo por una mordida, ¡sí!, esas que le das al pastel cuando es tu cumpleaños... Aprate de casi ponerme morada -no se crean-, bueno la verdad es que solo fueron 3 segundos sin poder respirar, por la plasta de pastel que tenía en mi naríz.
Fui al baño corriendo porque no había papel disponible en la mesa de la explanada, donde pasó el "accidente", en fin, ya cuando terminé de limpiarme. Pues a repartir los pasteles se dijo, y todos disfrutamos del pastel...
Luego llegó el odioso de Luisito, lo apodé Luisito el semestre pasado en Biología -iba conmigo- ahora ya no. Bueno la verdad es que me gustaba y a lo mejor todavía un poco.
La verdadera historia de Luisito... Bueno ya le dí pastel porque estaba con cara de perrito, y pues me dio lástima y le di una rebanada, y empezamos a pláticar de diversos temas, le siguió la pelea y demás cosas, y terminó con una conclusión.... ¡Chale! El tipo tiene muy buena intuición, descubrió que me gustaba, y yo obvio se lo negé, jaja, como si eso fuera verdad, en fin pues como es mi amigo, de esos que son convenecieros, no es cierto.
En fin pues mi conclusión es que a lo mejor le gusto o le gusté porque quería que le regalara un beso o una patada en el día de mi cumple (Y pues por lógica el quería el beso), osea, hoy. ¡Rogón!... ¡Ja! se quedó con las ganas.
Y a lo mejor yo también............Lo que hace el orgullo.
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martes, 28 de agosto de 2007
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